domingo, 21 de febrero de 2010

Fin de semana sin comer

Como bien dice el refrán,"días de mucho, vísperas de nada". Si el fin de semana pasado me lo pasé cocinando y comiendo, éste he decidido pasarlo en la ciudad y dedicarme a recuperar el tiempo perdido, aun a costa de comer de mala manera, que de todo hay que hacer. Sé que no voy a hablar apenas de cocina, pero como me gusta contar cosas, ahí van.

El viernes, aterrizo y, antes de llegar a casa, me compro una palmera cubierta de chocolate y me meto en un cine a ver "Invictus", la última de Clint Eastwood. Basada en "El factor humano" de John Carlin, nos cuenta una vibrante historia de entrega, generosidad y compasión para lograr la paz y la convivencia en Sudáfrica. Morgan Freeman está sensacional como Nelson Mandela y Matt Damon le da la réplica de manera excelente. La historia es emocionante a tope, cada intervención de Mandela es memorable, y renueva la esperanza de que algún día podamos vivir en paz en este planeta. Además, es una historia real. Muy recomendable. Debería ser de obligada visión. Si algunos personajes públicos pudieran aprender algo de la misma, tal vez podríamos avanzar y resolver muchos de los problemas que nos acucian.

Me voy pitando a dejar los trastos en casa. Sin cenar, a las 9 de la noche comienza la actuación de Miguel Poveda: auditorio a tope, público con ganas de flamenco, musicos excelentes, arreglos brillantes y arriesgados, un gran espectáculo y la fascinante voz de Miguel Poveda. Un cantaor nada convencional, inteligente, innovador, siempre buscando una nueva vuelta de tuerca, un "más difícil todavía". En su último disco, le ha tocado revisar la copla, darle aires flamencos, y hasta de jazz. Basta que abra la boca para emocionarme. ¡Qué lujo tener a Poveda, qué lujo tener tan a mano en nuestro país este mundo difícil, no diré que no, pero fascinante que es el flamenco! Miguel estuvo entregado, generoso, cercano, persona y genio. Un gustazo.

Cuando llegué a casa poco antes de las 12 de la medianoche, me conformé con una lata de sepias.

El sábado, junto a unos amigos, me endilgo una sesión doble de teatro: a las 18 horas, "Calígula" de L'Om Imprebís, una compañía valenciana que me ha entusiasmado en otros montajes, como "Quijote" o "Galileo". No fue el caso de éste, que no pasó de la corrección como tónica general. Después de cenar unas pulguitas en una franquicia, vimos "Dos menos", blandísimo texto con dos actores grandes: Héctor Alterio y Pepe Sacristán. Ambos merecen el mayor de mis respetos, pero me pareció terrorífico verlos manejar un texto que no decía nada (o a mí no me decía nada) durante más de 1 hora delante de un gran teatro lleno. ¡Qué pena! ¿Qué ocurrre con la escritura teatral?

Después de unas copas en varios locales, he dedicado el domingo a descansar y hacer alguna probatina con el bizcocho XP, hoy ha tocado con mermelada de fresón polar (de Ikea) y con queso mascarpone y láminas de fresa.

Mañana o pasado, comentaré algunas recetillas.

Feliz semana a todos y todas

1 comentario:

  1. Pues sí lo has publicado rápido, sí señor...

    En cuanto a tus críticas... Me apetece mucho la de Invictus, la tengo pendiente y me alegra que te gustase. De la de Alterio y Sacristán, me has chafado, pues tenía previsto ir, pero, prefiero esto, a que me chafen ellos saliendo disgustado...

    Un abrazo

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